El equilibrio de la flora vaginal es frágil. Una higiene íntima diaria contribuye a su mantenimiento, pero a veces el desequilibrio puede cambiar. En este caso, sólo el uso de cuidados ginecológicos adaptados permiten reequilibrar esta zona íntima.
En caso de sequedad ocasional, los geles vaginales Replens o Mucogyne, por ejemplo, humedecen localmente mucosas vaginales, para restaurar la flexibilidad y la elasticidad.
Para curar y reparar las microfisuras en la mucosa vaginal debido a la sequedad, descubre los óvulos de ácido hialurónico. Cicatridine.
Los probióticos en forma de cápsulas vaginales también pueden restaurar o mantener flora vaginal reequilirabrada.
En caso de infección vaginal por hongos, el picor, la irritación y la sensación de quemazón vaginal asociada pueden aliviarse con el tratamiento adecuado, con un gel antiséptico que respete el ph fisiológico cuando se realiza una limpieza íntima. Luego, después de secar cuidadosamente la zona en cuestión, se puede aplicar una crema calmante e hidratante del tipo Saforelle a las mucosas vulvo-vaginales.
Por último, descubra también la atención ginecológica adaptada en caso de vaginosis bacteriana o de herpes genital.