Tirantez, manos secas, labios agrietados y una sensación general de incomodidad... claro que hablamos de la llegada del invierno. La piel es atracada por el frío y necesita toda tu atención. Es la hora de cambiar tu rutina de belleza al modo invernal. ¡Gírate hacia tratamientos reconfortantes y un cocooning para cuidar de tu piel!
1- Tu rutina de belleza adaptada
En inverno, el frío pone realmente la piel a prueba: la deshidratación se hace el enemigo público número uno del rostro.
De hecho, la piel debe enfrentar muchas pruebas tales como el frío, el viento que punza, ropa que cubre la piel más y le irrita etc. Hay tantos factores que la hace más sensible para que necesite su película hidrolipídica más que nunca. Es necesario mimar la piel una vez comienza el periodo de frío.
Para pieles normales y mixtas (sí, las pieles mixtas necesitan hidratación también) se les puede aplicar agentes hidratantes para protegerlas durante todo el día. ¡Usa cuidados hidratantes hasta que ya no tenga sed! Para conseguirte una capa de hidratación suplementaria, aplica un suero para pieles deshidratadas antes de la crema. En fin, no olvides de mimarte con una máscara hidratante una vez por semana.
En el caso de pieles (muy) resecadas, puedes optar por una crema más nutritiva sin comedogénicos. Los ingredientes activos más importantes son el ácido hialurónico, ceramidas, la manteca de karité y aceites nutritivos.
Para enrojicimientos o irritaciones, optamos por cremas reparadoras y cuidados calmantes (tal como una cold cream) que tienen un efecto inmediato gracias a su composición más concentrada en aceite que en agua.
En la tarde, cambia tu loción desmaquillante por un aceite vegetal (tal como aceite de almendras dulces, por ejemplo) y elige un cuidado de noche rico en glicerina para reparar la barrera cutánea y proteger contra las agresiones ambientales del día siguiente.
Dos veces por semana, piensa en aplicar una máscara nutritiva. Para mejores resultados, opta por las que se dejan actuar durante toda la noche: son especialmente útiles en invierno para conseguir una piel de bebé al despierto.
Un truco extra: Piensa en cambiar la textura de tu fondo de maquillaje o una BB Cream (¡y tu tez también!) optando por texturas cremosas y fluidas que son ricas en activos hidratantes y dándolas más importancia en lugar de polvos que no convienen a pieles secas.
2- Cuidar de tus labios
Los labios suelen ser las primeras víctimas del invierno. Se quedan agrietados, duelen y tienen tiranteces. ¿Qué solución habrá para ello?
Una vez por semana, exfolia tus labios con cuidado. ¡Y sí, aunque sea sorprendente, existen exfoliantes específicos para los labios también!
¡Y ahora, lo imprescindible! Usa un bálsamo de labios nutritivo (rico en manteca de karité, almendra dulce, arnica, aceite de oliva, por ejemplo) durante el día para guardar tus labios hidratados. Consider nuestro bálsamo para labios de Nuxe para cuidar de tus labios con miel de acacia y manteca de karité.
Así, cuando cuidas bien de tus labios puedes llevar un pintalabios sin preocuparte de que se agrieten o se resequen de nuevo.
3- Mimar tu cuerpo
El frío deshidrata la piel y el frotamiento de la ropa en lana o materiales sintéticos contra la piel intensifica los tiranteces. Se puede empezar con un 'plan de hidratación' con un gel de ducha sobregraso adaptado para cuidar de tu piel y limitar los riesgos de recalentamiento.
En la mañana, antes de ponerse un par de medidas bonitas y un sobretodo grande en lana, y/o antes de ir a la cama, piensa en hidratar la piel con un bálsamo nutritivo para el cuerpo, lo que es más rico que su loción de cuerpo normal.
Una vez por semana, toma un momento para hacerte un cocooning al baño (haz seguro que el agua no esté demasiado caliente), agregando, por ejemplo, un aceite de baño Lipikar de La Roche Posay: un tratamiento ideal para nutrir la piel para que recupere una sensación de comidad.
4- ¡Y no olvidemos los pies y las manos!
En invierno, los pies y las manos sufren sobretodo por el frío. ¡Este año, no esperemos a que aparezcan grietas y fisuras para actuar!
Para guardarlos suaves y aterciopelados, lleva guantes en las manos y evita de lavártelas demasiado para preservar la película hidrolipídicia. Aplícate una capa de cuidado nutritivo unas veces durante el día sobre las manos para conseguirte más protección también.
Piensa en los pies también: Es muy importante cuidar de ellos, sobretodo en la zona del talón que puede quebrajarse, con una crema nutritiva. Y se les pueden aplicar un cuidado hidratante y relajante, dejándolo actuar durante toda la noche. Aplica un aceite de almendras dulces sobre tus piecitos y ponte tus zapatos para que absore más fácilmente. ¡Acción suavizante garantizada!
5- Consejo extra
Dado que la piel se nutre y se hidrata tan bien adentro que afuera, es imprescindible beber al menos 1,5 litros de agua al día sea en la forma de un té, una tisana o una infusión. Además, podemos adaptar nuestra alimentación para consumir más alimentos ricos en vitamina C y en ácidos grasos esenciales tales como pescados grasos, frutos secos, cítricos et cetera.
¡Y voilà! Ya estás lista para afrontar el invierno ;-)