La piel de los niños es muy vulnerable al sol. Inmadura, es delgada, sensible y su sistema pigmentario aún no está tan desarrollado como el de la piel adulta. De hecho, la aplicación de un protector solar con un SPF 50+ es esencial. La aplicación de un producto de cuidado infantil para después del sol después de un día de playa también puede ser muy útil para rehidratar y reparar la piel y aliviar cualquier enrojecimiento.
BioNike propone una leche reparadora aftersun Baby & Kid. Para ser aplicada en la cara y el cuerpo después de la exposición, se ha desarrollado para estimular los mecanismos naturales de reparación de la piel y así combatir los efectos dañinos de los rayos ultravioleta. Su fórmula contiene también activos hidratantes, calmantes y suavizantes (ácido 18-beta-glicítrico, alfa-bisabolol, provitamina B5...) para aliviar la piel de los niños y bebés calentados por el sol.