Para eczema y pieles atópicas
La piel atópica, ”, “el eczema atópico”, “la dermatitis atópica”... tantos términos para hablar de estas manifestaciones que arruinan la vida de las personas que sufren de piel seca, acompañada de picazón severa, manchas rojas, hiper-reactividad, lesiones de la piel.
Es difícil vivir cuando los eczemas atópicos evolucionan alternando recaídas y remisiones.
Esta afección cutánea crónica afecta principalmente a los bebés, pero no sólo: algunos adolescentes y adultos también se ven afectados.
La piel atópica se puede reconfortar con productos de cuidado a medida, tales como cremas de relipidantes de lípidos, leches hidratantes, emolientes reparadores, aceites limpiadores, etc. Algunos laboratorios expertos en dermatología dedican gamas enteras a la atopia: Xeracalm de Avène, Xemose de Uriage, Exomega de A-Derma...
Cuando está en buenas manos, la piel atópica puede ver disminuida su sensación de picor, estimulada su sistema de defensa y restaurada su barrera epidérmica.
Finalmente, el eccema de contacto, eccema de origen alérgico, encontrará un respiro eliminando el alérgeno sospechoso y con la ayuda de cremas reparadoras e hidratantes.