¿Quién no ha soñado con dar un baño después de un largo día? Con sus cualidades relajantes y tranquilizantes, el baño también tiene muchas virtudes terapéuticas.
Sí, el baño no es sólo un momento agradable que te permite aislarte del mundo... También es una buena manera de curarse a sí mismo. En efecto, el agua caliente favorece la circulación de la sangre y tiene verdaderos efectos revitalizantes. Un baño caliente también ayuda a fortalecer su sistema inmunológico y el vapor purifica su cuerpo y ¡ayuda a eliminar todas las bacterias y microbios dañinos!
También puedes añadir a tu agua caliente bombas de baño efervescentes Kneipp con aceites esenciales y aprovechar los ingredientes activos con los que han sido formulados. Estas bombas de eucalipto ayudan a despejar las vías respiratorias, las bombas a base de toronjil contribuyen a una buena noche de sueño. También puedes añadir bombas efervescentes o sales de baño. El sal del Mar Muerto Dermasel, por ejemplo, tiene virtudes antisépticas.